El esmalte de uñas afecta la salud, no por el uso la aplicación, sino por la inhalación de los tóxicos que este contiene. Todas hemos utilizado y sentido ese fuerte olor del esmalte de uñas, que muchas veces no podemos tolerar por los mareos que provocan, posiblemente no al instante, pero algunas veces nos hemos sentido mal después de un rato.
El esmalte de uñas es un cosmético tóxico, quizás el más tóxico que hay, ya que incluye sustancias como formaldehido, acetona, tolueno, ftalatos, que afectan nuestro sistema nervioso y respiratorio o incluso otras sustancias, las benzofenonas, pueden inducir cáncer.
El problema está en utilizarlo muy frecuentemente, si
aplicas el esmalte en un lugar con mala ventilación te sentirás un poco mal,
pero no te pasará nada. El removedor de esmalte también es un problema, ya que
también contiene sustancias tóxicas, se recomienda que no lo utilices más de
dos veces al mes. Es mejor que te retoques las uñas, si hace falta, a que
apliques removedor y cuando compres un removedor, evita los que contengan
acetona, ya que secan las uñas y afectan la salud de tus manos.
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La acetona es muy tóxica, tanto para los ojos, como para el
sistema nervioso y los pulmones, por lo que de preferencia debes evitarla, pero
si no puedes, se debe aplicar el esmalte en una zona ventilada y nunca en
exceso ya que esa es la verdadera causa dañina.
Si utilizamos el esmalte de uñas moderadamente y en zonas
ventiladas, además de preferir aquellos que no contienen las sustancias más
tóxicas, podremos disfrutar de unas uñas agradables y conservaremos nuestra
salud.
Por: Suzette Miranda, estudiante de sexto semestre en CDLA
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